LE HABLO AL CRISTAL

Fíjate, sólo eres una foto, no eres más que un recuerdo de un momento concreto del pasado que quedó ahí, en el pasado, y yo hice prisionero de un cristal. No me importa nada que ya no estés, que nunca vayas a estar. Me da igual si hace frío allá donde estés, si dejas más momentos concretos en otras retinas. Ni siquiera pienso en la posibilidad de que me veas o me escuches. No te voy a pedir que me cuentes desde tu mirada congelada qué se siente al viajar en una nube y verlo todo desde arriba, ni si te llevas bien con el viento. No me importa nada, ya no pienso en ti, pero me gustaría saber por qué demonios no soy capaz de dejar de hablar con ese recuerdo que un día decidí atrapar detrás de un cristal…