16 abr 2008

Diálogo cualquiera.

- Visto así, señor mío, cualquiera podría haber sido su esposa, incluso un hombre. Solo debía de reunir las cualidades que me ha descrito para que se sintiera perdidamente enamorado de ella o él.

- ¡No!, claro que no, un hombre nunca… yo no me enamoraría de otro hombre. Su físico no me atrae.

- Entonces el físico si influye para usted y eso es justo lo que me acaba de negar. ¿Se contradice ahora?

- Usted no entiende nada, solo oye lo que quiere. Sabe perfectamente que algunas cosas si influyen. Yo me hubiera enamorado de cualquier mujer que reuniera las cualidades de mi esposa y no me importaría nada más.

- Salvo que no fuera mujer. Pues perdóneme, pero eso es físico.

- ¿No va a entenderlo nunca? ¿Por qué es tan cerrado de mollera?

- En eso se equivoca totalmente, es usted quien no entiende nada. El amor es un sentimiento que nada tiene que ver con lo físico, ni siquiera con el sexo. Lo que usted me defiende a capa y espada no es más que una simple atracción. Y créame, mientras el amor puede ser eterno, la atracción no dura para siempre. Cualquier cambio en el aspecto de su esposa podría hacer que la aborreciera como ahora aborrece la idea de mantener una relación con un hombre. ¿Se imagina que sufriera un accidente que le deformase el cuerpo? ¿Qué haría entonces?

- Pues lo que he hecho siempre, estar a su lado y amarla, a pesar de lo que usted piense, que por otro lado, me importa muy poco. Bien dice que el amor es un sentimiento, pero yo diría más, para que surja el amor tiene que haber más de un sentimiento hacia la otra persona. Quizá un poco de afinidad, comprensión, deseo, pasión. Sí, también atracción. Son un conjunto de factores que te atraen hacia ella y no hacia otra.

- Pero nunca hacia un hombre.

- No, nunca hacia un hombre. La forma de ser de los hombres no me gusta para una compañía de por vida.

- ¿Conoce usted a todos los hombres del mundo?

- Por supuesto que no.

- ¿Y cómo está tan seguro entonces? ¿No cree que puede haber un hombre en el mundo, entre tantos millones de hombres, por el que pudiera sentir amor?

- Podría sentir muchos tipos de amor, pero no amor de pareja, y se que eso si lo ha entendido. Sentí amor por mi padre y lo siento por mis hermanos y por mis amigos. Pero ninguno se puede comparar con el que siento por mi esposa. No podría decir cuál es más grande porque, simplemente, son distintos.

- Y las cosas distintas no se pueden comparar.

- Exactamente, al fin hay algo en lo que estamos de acuerdo.

- ¿Sabe qué? Me alegro de haber tenido esta conversación con usted, es grato encontrar a alguien en este tipo de lugares que quiera charlas un poco antes de practicar el sexo con una prostituta, lo normal es que vengan a… ya sabe, a eso.

- Bueno, a mi siempre me ha gustado intimar antes de mantener una relación sea del tipo que sea.

- ¿No le parece un podo irónico que esté defendiendo el amor por su esposa sobre todas las cosas y sin embargo le parezca correcto visitar prostíbulos?


- Yo amo a mi esposa, pero… esto son cosas distintas.

- Claro, claro, y las cosas distintas no se pueden comparar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡!...

Una vez mas...genial eh...!